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Conocer la magia de la fauna marina, la belleza de su ecosistema, ser uno más bajo el mar, ha provocado que el ser humano encuentre la mejor manera de sumergirse en este magnífico mundo: el buceo. Una actividad divertida, que además de que permite conocer las maravillas naturales de las profundidades, es uno de los deportes más relajantes y completos que existen.
Esta práctica, que consiste en sumergirse bajo el agua, se puede realizar de varias maneras y en diferentes escenarios, ya sea el mar, un lago, un río o una piscina. Esto con el fin de desarrollar una activada profesional, recreativa, de investigación científica o militar con o sin ayudad de equipos especiales.
El buceo tradicional se realiza sin equipos de respiración, a lo que se le denomina apnea o buceo libre, y muy común como práctica deportiva, no solo en el mar sino en diferentes escenarios. Sin embargo, esta práctica también se puede realizar con la ayuda de sistemas de respiración, como los tanques o escafandra autónoma, que le permite al buceador respirar con normalidad y con independencia de cables y tubos de suministro de aire desde la superficie.
A esta actividad también se le conoce como submarinismo, un término que define con exactitud la práctica de buceo en el mar, la cual es la más practicada en el mundo.
Y es que el buceo es una actividad integral que combina el deporte con entretenimiento y contiene muchos beneficios, que empiezan con la sensación de bienestar que produce el contacto con el agua.

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Para sumergirse, todos los músculos del cuerpo trabajan debido a la resistencia que proporciona el agua; además, mejora la coordinación, puesto que mantener el equilibrio en el agua obliga a que trabajen los dos hemisferios cerebrales, lo que mejora la estabilidad psicomotriz y la orientación espacial.
El control de la respiración bajo el agua supone un gran ejercicio para el corazón y fortalece la circulación de la sangre, amplía la capacidad pulmonar, estimula el sistema linfático y libera toxinas.
Como consecuencia de esto, las personas que bucean se acostumbran a respirar correctamente en la superficie, en el día a día, mejorando su oxigenación.
De igual manera, esta actividad proporciona una sensación de tranquilidad, contribuye a relajar los sentidos, a aislarse de las distracciones para estar concentrado en la propia respiración. Un ejercicio que contribuye a controlar la ansiedad. Además, de la sensación de felicidad que produce estar bajo el mar, rodeado de las maravillas marinas.
Colombia, es un país ideal para la práctica del buceo debido a la riqueza de su ecosistema marino, algunas ciudades costeras como Santa Marta, Cartagena e incluso la isla de San Andrés se han convertido en los lugares más visitados para este deporte, pues su mar cristalino y la belleza de su fauna hacen que este sea un espacio ideal para disfrutar de esta actividad. Sumergirse en el mar, conocer su extraordinaria población de mantarrayas y peces y explorar sus magníficos arrecifes, es, en definitiva, enriquecer la mente y disfrutar de una experiencia inolvidable en las profundidades del mar.
Ricardo Velásquez