En la imagen, una capa de smog cubriendo el cielo de Medellín en un día ordinario.
Foto: Luis Fernando Acevedo C.
El alto flujo vehicular a nivel a mundial está afectando cada vez más la salud y la movilidad personas. Gases y ruidos causantes de enfermedades en los habitantes y transeúntes de las ciudades; congestiones que impactan de manera negativa la movilidad y productividad urbana, son situaciones que han conllevado a la creación de iniciativas con el objetivo de desincentivar el uso del automóvil en las urbes.
Es por esto que, el 22 de septiembre de cada año, varias ciudades del mundo celebran el Día Mundial Sin Auto. Una jornada en que las calles son tomadas por los peatones, quienes se movilizan a pie, en bicicleta o transporte público para disfrutar de una ciudad más humana y disminuir los daños al medio ambiente que produce el uso del automóvil a gran escala.
Esta iniciativa nace a finales de la década de los 90, en el marco de la Semana de la Movilidad Europea. En 1998 se estableció el 22 de septiembre como el Día Mundial Sin Auto y las primeras ciudades en aplicar iniciativas en este camino fueron Reykjavíc (Islandia), La Rochelle (Fracncia) y Bath (Gran Bretaña). Bogotá y Medellín adoptaron esta medida desde el año 2000, siendo las ciudades de América que hoy en día aplican el día sin carro con mayor compromiso.
Foto: archivo revista
A pesar de que en Medellín comenzaron a hacer parte de esta iniciativa desde el año 2000, fue en 2008, mediante el Acuerdo Municipal N°21 del 11 de julio, que el Concejo Municipal institucionalizó el Día Sin Carro en Medellín. Sin embargo, a diferencia del Día Mundial sin Automóviles, el Día Sin Carro en Medellín se celebra el 22 de abril de cada año, como homenaje al Día de la Tierra, que se conmemora en dicha fecha.
Es así, como cada 22 de abril, o un día de la semana siguiente en caso de que la fecha sea un fin de semana, se realiza el Día sin carro en Medellín. Con el objetivo de disminuir los niveles de contaminación ambiental producida por ruido y gases de los vehículos automotores, contribuir con el mejoramiento de la movilidad de la ciudad y sensibilizar a la ciudadanía promoviendo alternativas de desplazamiento menos traumáticas como caminar, andar en bicicleta o hacer uso del transporte público.
Y es que, en el Valle de Aburrá la contaminación y los problemas de movilidad se agravan cada vez más con el crecimiento del parque automotor. De acuerdo con el Área Metropolitana hay alrededor de 1’760.000 vehículos en el Aburrá. Además, según un informe de la Andi y Fenalco, en el primer semestre de este año se reportaron 22.683 ventas en esta zona. Un incremento de las ventas de 36,5%, gracias al comportamiento de Medellín (8.921 matrículas), Sabaneta (6.660) y Envigado (5.856), principalmente.
Foto: alcaldía de Medellín
Este crecimiento continuo del parque automotor no será sostenible en el tiempo. Debido a esto, es importante seguir aplicando medidas como el Día Sin Carro que, a pesar de que no es la solución al impacto negativo que genera el uso masivo del carro particular, sí es una estrategia que ha generado buenos resultados para la ciudad.
En su última edición, que fue el 23 de abril de 2019, 20% de los vehículos del Valle de Aburrá no circularon, alrededor de 128.329 carros. Además, hubo una reducción de incidentes viales del 48%. En cuanto a los siniestros solo con daños la disminución fue del 55% y del 42% en los casos que también involucraron lesionados.
Asimismo, se incentivó el uso del transporte público en el Metro, que tuvo un aumento de número de viajeros del 9%. Y se promovió el carpooling, en el que varias personas compartieron un mismo vehículo. Con respecto al medio ambiente, al inició del día sin carro solo cuatro estaciones de medición de la calidad del aire del Vallé de Aburrá estaban en amarillo, es decir, con una presencia moderada de contaminantes.
Foto: alcaldía de Medellín.
Cabe resaltar que, estas cifras son de la última vez que se llevó a cabo esta jornada en 2019, puesto que en 2020 y 2021 no se llevó a cabo debido a las restricciones por la pandemia del Covid-19 y porque la circulación vehicular para esos momentos no justificaba realizarla, según las autoridades municipales. Para este año 2022, se esperaba que esta jornada se implementara de nuevo con el regreso a la normalidad, no obstante, las autoridades de movilidad en Medellín decidieron no llevarla cabo el pasado 22 de abril.
Como se menciona anteriormente, el día sin carro no soluciona el problema de la calidad del aire o de la movilidad, pero sí es una iniciativa pedagógica que permite que los habitantes de la ciudad experimenten otras formas de movilizarse. Ya sea compartiendo su carro, haciendo uso del transporte público masivo como las rutas de buses y el Metro de Medellín, o transportarse en bicicleta. Es una invitación para que se creen estrategias cero emisiones para la movilización, de una política pública para una movilidad sostenible y segura.
Por: Ricardo Velásquez Restrepo