Foto: Juan Fernando Maya Marín / Pixabay
Si alguna vez has utilizado expresiones como: “a lo bien”, “bacano”, “camello” (refiriéndote al trabajo), “chichipato”, “cuajo”, “chuzo” (refiriéndote a un lugar), “desechable” (refiriéndote a una persona), “en bombas”, “güeva” (refiriéndote a una persona torpe), “parolo”, “guisa”, “mañé”, “mamado” (refiriéndote a cansado), “zarco”, o “zunga” déjame decirte que sin querer estás usando palabras netamente relacionadas con el parlache.
Anteriormente cuando se hablaba de parlache, se tenía una connotación no tan buena de esto, pues era asociada a un lenguaje propio de personas sin educación e incultas.
El parlache se origina en la ciudad de Medellín en la década de los 80 asociado a la desigualdad social y económica que se dio en esta época; nace entonces en lo que se ha denominado barrios populares o sectores marginales, y entre quienes su forma de vida iba ligada por las actividades delictivas, la cultura de la droga y del narcotráfico.
Sin embargo, el parlache (palabra que ya es aceptada por la Real Academia de la Lengua Española) ha traspasado fronteras y hoy en día se ha extendido su participación en otros grupos sociales, llevando estas palabras a todo tipo de estratificación, no solo de la ciudad sino en otras partes de Colombia.
y ¿el parcero qué?
Foto: ShonEjai /Pixabay
Y si hablamos de parlache, no podeos dejar de un lado una de las palabras más populares y sobresalientes de este léxico, la palabra “parcero”.
Gracias a esa desigualdad social que vivió Medellín en la década de los 80, muchos jóvenes de la ciudad migraron a trabajar en las cocinas del narcotráfico en la frontera entre Brasil y Colombia; en dichas cocinas era popular la palabra portugués “parceiro” que significa amigo y que luego fue adoptada al español como parcero, siendo implementada en los sectores marginales de la ciudad.
Sin embargo, al pasar las décadas, al igual que otras palabras del parlache, la palabra “parcero” se ha ido introduciendo en otros sectores de la ciudad, convirtiéndola en un referente verbal de Medellín. No en vano artistas de la talla de Juanes, J Balvin y Maluma, han llevado esta palabra a grandes esferas internacionales, sacándola de una connotación negativa para volverla alusiva de una región, donde todos somos amigos.
Luis Fernando Acevedo Cardona.