Foto: Santiago Márquez
Una de las ciudades más importantes de Colombia, no solo por ser la más antigua en cuanto a su fundación, sino por que conjuga de manera perfecta todo un legado cultural propio de sus ancestros con el paso a la modernidad, logrando de ella un lugar mágico en el Caribe Colombiano.
Santa Marta, una ciudad encantadora, de gente alegre y cordial que te da la bienvenida con una sonrisa en su rostro y un saludo especial con su acento costeño.
Una urbe que deslumbra por el contraste de sus montañas y el azul profundo del cielo que se entrelaza con el extenso mar que la rodea; aquel mismo que se puede disfrutar en cualquiera de las playas que engalanan su bahía o que se encuentran cerca de ella.
Foto: Santiago Márquez
Su encanto reside en múltiples razones, comenzando desde su historia, arquitectura y gastronomía; además de sus paisajes naturales entre costa, bosques y serranías, que la convierten en un lugar privilegiado colmado de gran biodiversidad.
Fue fundada un 29 de julio de 1525, y desde entonces ha tenido que batallar con diferentes sucesos que han causado inmensas fracturas en su historia, desde numerosos ataques piratas, pestes, hambrunas e incluso la terrible furia de la naturaleza.
Sin embargo, los samarios han sabido sobrellevar cada uno de estas arremetidas logrando rehacer una ciudad llena de encanto, consiguiendo volverla un lugar de gran importancia no solo para Colombia, sino de América Latina.
Su majestuosa arquitectura deslumbra el paso de cada visitante por el centro histórico; un lugar especial para remembrar la Santa Marta antigua, que consigue transportar al caminante a una máquina del tiempo, y donde se observa grandes construcciones que datan desde el siglo XVII.
Catedral Basílica del Sagrario y San Miguel de Santa Marta; un templo de culto católico estilo renacentista cuya construcción fue iniciada en 1766.
Foto: Santiago Márquez
Entre sus edificaciones sobresale La Catedral Basílica del Sagrario y San Miguel de Santa Marta; un templo de culto católico estilo renacentista cuya construcción fue iniciada en 1766 y la cual albergó por varios años los restos de quien es llamado el Padre de la Patria: Don Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios, libertador de la Nueva Granada, quien murió precisamente en Santa Marta el 17 de diciembre de 1830.
Pero si de historias se trata, no solo bastará con hacer un recorrido por el centro histórico en el día, también podrás hacerlo en las noches con el Tour de Historias Nocturnas, donde podrás conocer otro lado de la ciudad lleno de misterios y relatos tenebrosos. Un tour que abre las puertas a todos los visitantes y turistas inquietos por lo inexplicable y el cual podrás hacerlo a través de Visit Santa Marta, una agencia de turismo, dedicada a mostrarte lo más hermoso de la región.
Su majestuosa arquitectura deslumbra el paso de cada visitante por el centro histórico; un lugar especial para remembrar la Santa Marta antigua, donde se observa grandes construcciones que datan desde el siglo XVII.
Foto: Santiago Márquez
Patio central de la Quinta de San Pedro Alejandrino en la ciudad de Santa Marta.
Foto: Santiago Márquez
Sin embargo, al continuar con el recorrido histórico de la ciudad, no se puede dejar a un lado la Quinta de San Pedro Alejandrino. Una maravillosa hacienda construida en el siglo XVII, famosa no solo por hospedar a Simón Bolívar en sus últimos días, sino por ser parte principal de la economía de la región, pues era dedicada a la producción de panela, ron y miel.
Hoy en día es considerada Monumento Histórico Nacional y alberga un centenar de valiosas reliquias para la nación, entre cuadros, libros, muebles y otros tantos objetos de invaluable importe histórico.
Habitación donde murió el Libertador Simón Bolívar en 1810. Aún se conservan algunos elementos de la época
Foto: Santiago Márquez
Otro de los salones que acompaña la Quinta de San Pedro Alejandrino, alberga valiosos cuadros, entre los que se encuentran los óleos de los padres de Bolívar y “La Visión del Peregrino”, un óleo que plasma el sueño de su maestro Simón Rodríguez un año después de la muerte del Libertador.
Además en el lugar se encuentra la figura pos mortem, de Simón Bolívar en tamaño real.
Foto: Santiago Márquez
Fotos: Santiago Márquez
Rodean la casa hermosos jardines con inmensas palmeras propias de la región, y en uno de sus costados de manera solemne se encuentra el Altar de la Patria; un recinto construido en 1930 con el fin de honrar la memoria del Libertador en el centenario de su muerte. En su interior se encuentran varias esculturas de estilo Neoclásico, entre las que sobresale la imagen de Bolívar, la cual te ofrece un sorprendente juego visual según el punto de vista desde donde sea observado.
Foto: Santiago Márquez
Pero no solo la historia hace parte de los encantos de la ciudad; la Perla de América es sin duda una de las bahías más hermosas de Latinoamérica, rodeada de extensas playas que alojan cada año a centenares de turistas, brindando una excelente oferta hotelera y una gran variedad gastronómica en cada zona.
Un entorno ideal para que cualquier viajero pueda gozar de sus espacios, ya sea practicando cualquier actividad acuática, para darse un baño o simplemente para relajarse en la suave arena que las acompaña.
Entre las playas más hermosas de la región se encuentra Playa Blanca, un lugar maravilloso cuyo nombre se deriva del hermoso color de su arena suave y fina, la cual se acompaña del mar azul, claro y cristalino. Un lugar propicio para pasar un día increíble rodeado de un excelente ambiente caribeño.
Bahía de Taganga Foto: Santiago Márquez
Y si quieres seguir descubriendo lugares fascinantes dentro de Santa Marta, podrás dirigirte a Taganga; un poblado que se encuentra en una pequeña bahía cuya actividad principal es la pesca; sin embargo, el turismo en la zona ha acrecentado de tal forma que ahora es un lugar indispensable para visitar, gozar de sus playas y deleitarse con las preparaciones en los diferentes restaurantes que se encuentran allí.
Un lugar apetecido para aquellos amantes del buceo, donde podrán encontrar hermosos arrecifes y diversos ecosistemas marinos.
Foto: Santiago Márquez
No sería propicio hablar de la Perla de América sin mencionar uno de los parques naturales más hermosos del mundo que se encuentra allí, el Parque Nacional Tayrona.
El Tayrona, como es conocido popularmente, se encuentra a 34 kilómetros del casco urbano; conformado por aproximadamente 15 mil hectáreas entre mar, playas y bosques.
El parque nacional se ubica en las estribaciones de la sierra Nevada de Santa Marta, el sistema montañoso litoral más alto del mundo.
El Tayrona, es un lugar donde los amantes del senderismo podrán disfrutar de manera fascinante este recorrido. Lugares como Playa Cristal, La Piscina y Arrecifes, son sin duda los escenarios perfectos que sirven de antesala para llegar quizás a uno de los lugares más hermosos que pueda tener este sector del Tayrona: Cabo San Juan de Guia.
Bahía Concha, Foto: cortesía https://visitsantamarta.com/
Cabo San Juan, Parque Tayrona.
Foto: cortesía https://visitsantamarta.com/
Pero si eres de esas personas que les gusta la aventura, y descubrir nuevas emociones, podrás sumergirte en lo más profundo de la historia ancestral de Santa Marta: Ciudad Perdida. Un antiguo poblado indígena perteneciente a los Tayrona y actualmente uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo.
A Ciudad Perdida solo es posible llegar a través de un tour guiado autorizado por tratarse de zona arqueológica, el cual puede durar entre 4 y 6 días de solo caminata.
Esta reserva comprende un complejo de construcciones, caminos empedrados, escaleras y terrazas, que sirvieron a los indígenas ancestrales como lugar de vivienda, culto y economía hasta el momento de la conquista española.
Fotos: Santiago Márquez
Pero si quieres conocer la verdadera cultura de una ciudad, sin duda alguna debes comenzar con degustar sus preparaciones gastronómicas autóctonas.
Dada su ubicación sobre el Caribe, y la mezcla cultural entre europeos e indígenas, podrás encontrar una amplia variedad de recetas en la cocina samaria, donde los pescados y mariscos serán los grandes protagonistas de estos platos.
Recorrido por la Bahía de Santa Marta en el Barco Pirata, una de las atracciones más intensas en la ciudad.
Foto: cortesía https://visitsantamarta.com/
Una amplia oferta hotelera se puede encontrar en la Perla de América, para todos los gustos y presupuestos.
Foto: Santiago Márquez
En cuanto su hotelería, la ciudad ofrece diversas alternativas de hospedaje para todos los gustos, desde grandes Resorts con un amplio ofrecimiento comercial, hasta modestos hostales con precios más asequibles para los turistas.
Para complementar una verdadera estadía en Santa Marta, podrás hacer un recorrido en velero o barco por su bahía, donde te deslumbrarán sus hermosos paisajes o incluso el atardecer mágico de la ciudad.
Una hermosa vista de los atardeceres de Santa Marta en el Puerto Marítimo de la ciudad.
Foto: Santiago Márquez
La singularidad de Santa Marta es enterarse de que tiene uno de los cascos históricos más grandes de Colombia; sin embargo, por el desconocimiento propio de nuestra tierra, algunas otras ciudades reciben más atención, pero realmente La Perla de América es un lugar que vale la pena visitar, recorrer y disfrutar.
El monumento de Rodrigo de Bastidas mirando la ciudad y dando su espalda al mar, o quizás a España, al igual que ella lo hizo en su momento condenándolo, a muerte.
Una de las explicaciones que dan algunos habitantes de la ciudad frente a la ubicación del monumento en la Bahía de Santa Marta.
Foto: Santiago Márquez
