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Foto: Hernán Puentes, cortesía Valencia Talent Group
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Dulce, extrovertida y con un brillo extraordinario en sus ojos, así es la actriz argentina Lorena Meritano; recordada en su papel de Verónica Villa en la serie “Amas de Casa desesperadas”; además en las telenovelas “Merlina, mujer divina” como Frida de Carbó; la tía Minerva en la afamada telenovela “Chepe Fortuna”; o incluso como la malvada Dinora Rosales en la exitosa “Pasión de Gavilanes”, entre otras más.
Pero esas interpretaciones no son ella, esa es la ficción, Lorena es una persona del común, con altibajos emocionales como cualquier ser humano, no se ufana de ser la gran actriz que es, porque posee un espíritu humilde, algo que la hace especial, algo que la pone con los pies en la tierra.

Foto: cortesía Valencia Talent Group 
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No se considera ambiciosa, es una mujer que aprendió a vivir con lo simple, con lo que verdaderamente le importa, con lo que la hace feliz, lejos de las acciones tóxicas de la sociedad.
En el 2014, fue detectada con cáncer de seno, enfermedad que no era del todo ajena a su vida, puesto que sus abuelos, madre y padre la padecieron.
“Nadie está preparado para que te digan que tienes cáncer” comenta la actriz. Sin embargo, su actitud ayudó a que la enfermedad tuviese otra visión y la enfrentara de una manera distinta.
“No le hice una fiesta, pero no le peleé, no desgaste energía en preguntar por qué a mí, más bien preguntaba para qué a mi” afirma Meritano.

Asegura que recibió la enfermedad como un maestro y nunca quiso averiguar o indagar por ello, todo lo dejó en manos de los especialistas, los que verdaderamente saben cómo tratar estos temas: los médicos.

Foto: 777 visual/Lizandro Octavo
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No quiso ejercer el papel de víctima, aunque en algunas ocasiones desfallecía ante los terribles dolores a causa de los tratamientos, pero su fe y las ganas de vivir siempre estuvo latente en su corazón “Me sobreponía porque el amor que tengo a la vida es bien grande, porque yo elijo ser así, honro a la vida.

Lo primero que hizo al ser detectada fue buscar ayuda, y aunque es creyente en Dios y la Virgen, profesa que la más bella religión es el amor.

Un amor que le sirvió para pensar y tomar distintas alternativas que la apoyarían en ese proceso, diferentes técnicas que ayudarían a elevar su energía y a buscar esa mejoría física y mental.
5 duros años entre tratamientos e intervenciones; pero que al final logró lo más importante, ganarle a la enfermedad.

Una experiencia que dejo grandes enseñanzas en su vida, la cual comparte abiertamente con quien se lo pregunta, incluso con otras mujeres mediante charlas, porque ella ha servido como voz de esperanza, mostrando al mundo con su propia historia que querer es poder.

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Sobreviviente.

No existe nada más bello que contar una historia con transparencia, con vivencias gratas o no, pero que dejan huella en los corazones; así es precisamente el libro “Sobreviviente” un hermoso escrito que hace la misma Lorena Meritano narrando diferentes episodios, de su vida, recreando momentos en su natal Concordia, hablando de amigos, familia, anécdotas y demás que desnuda desde su corazón, incluyendo su enfermedad, temas de los cuales aprendió sin duda alguna, reconociendo que pase lo que pase, el “show debe continuar”.
Al igual que muchas personas, después de vencer la enfermedad aprendió diversas cuestiones que pone en la mesa para que otros la tomen como enseñanzas, aparte de cambiar mejorar su estilo de vida (alimentación) dejar de cargar odios y rencores, también logro superar aspectos de autoestima “Siempre tuve una autoestima afectada pero cuando me vi sin senos y sin cabello me vi hermosa” afirma con una gran sonrisa.

Aprendió a ser paciente, y reconocer que es una “berraca” afirmando que las mujeres no son el sexo débil, “somos el sexo fuerte; pase dolores que un hombre no hubiera soportado”. asegura Meritano.
Da gracias a Dios, a la ciencia y a sus ganas de vivir; buscó herramientas para sanar, asegura que por años estuvo muy enojada, con miedo, con carencia de afecto, pero sabía que sola no podía resolver… necesitaba terapia de cuerpo y de voz, para sacar lo malo y no volverse a enfermar nunca más. “Si uno no está sano, no atrae gente sana y no construye algo sano” afirma.

No se considera líder en el tema, solo pone su testimonio a la luz pública para generar un mensaje importante para crear conciencia sobre la prevención y detección temprana de esta terrible enfermedad.

Así es Lorena, transparente, sencilla y con una verdadera historia de vida, que transmite a otros seres lo que a veces tanto necesitamos, una voz de esperanza.

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