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Foto: cortesía Andrea Herrera

Cuando desaparece tu mundo exterior, solo queda uno por explorar: hacia adentro. Así comenzó uno de los mayores retos de Andrea Herrera, poledancer, presentadora y locutora que, a sus 13 años, fue diagnosticada con retinitis pigmentosa, condición ocular degenerativa que desvanece progresivamente la vista. 

“Fue una etapa en la que sentí que perdí muchas cosas, me exploré profundamente hasta darme cuenta de que todo siempre estuvo ahí”.

Estudió traducción de idiomas con el propósito de viajar e interactuar con otras culturas, su melódica voz la llevó a matricularse en el pregrado de Comunicación Social, pero su condición médica fue lo que la motivó a aprender un nuevo idioma, mucho más sensible: la compasión.

“Mi mayor reto ha sido verme con ojos de amor, como una persona llena de posibilidades, capaz pero que también reconoce la incapacidad”.

Foto: cortesía Andrea Herrera 

Andrea era una adolescente cuando su vista comenzó a desaparecer, estaba en la etapa de encontrar su identidad, de saber qué le gustaba, cómo se quería percibir y que la percibieran, sin embargo, fue un proceso difícil al no poder seguir su proceso en un espejo.

“Mi mirada se distorsionó, pareciera que con la ceguera me hubiera dejado de ver como una mujer. Solemos ver a las personas discapacitadas como niños, como ángeles, menos como seres humanos”.

Después de caminar por este trayecto de autopercepción, Andrea ahora se define como una mujer que ve en los contrastes, la belleza del ser humano. Su determinación a los grandes sueños la ha motivado a convertirse en una presentadora, modelo y locutora exitosa, sin embargo, su proceso comienza con un deporte de alto riesgo que le permitió vencer el vacío.

Foto: cortesía Andrea Herrera 

“Para mí, el pole dance ha sido un espejo, una mirada hacia mi interior, un miedo perdido… un nuevo camino”.

Se trata de una disciplina que se remonta a los años 80 en Inglaterra, cuyo elemento principal es una barra vertical fija sobre el que el deportista realiza posturas y movimientos. Analizando las poses a través de sus manos, Andrea se logró posicionar como la campeona nacional y subcampeona mundial del concurso de Pole Sport Canadá 2019 en Parapole, una categoría dedicada a personas con discapacidad que practican este deporte.

Para la antioqueña, lo más importante es construir un referente, un discurso en el que las personas puedan sentirse identificadas. Andrea no quiere que la perciban perfecta ni impecable, quiere que la perciban humana, con inseguridades y logros, felicidades y tristezas.

Su invitación es a confiar más, aprender a escuchar, vivir el momento y actuar con amor, lecciones que ha aprendido a lo largo de su ceguera pero que pueden aplicarse en todos nuestros miedos y obstáculos.

Actualmente, Andrea continúa abierta a lo que la vida le proponga, cada vez es más reconocida por sus múltiples profesiones y sentido de entrega. Sigue y apoya sus presentaciones, doblajes de voz y sets de modelaje en @andreaherreraoficial en Instagram y YouTube.

Daniela Morales Medina
Periodista
daniela.morales@laeternaprimavera.com

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