Foto: Santiago Márquez /Revista Medellín, la Eterna Primavera
Anteriormente por estas épocas del año y siguiendo la tradición religiosa, se nos pedía hacer el sacrificio de remplazar la carne por pescado todos los viernes de cuaresma antes de la Semana Santa o semana Mayor, incluido Viernes Santo, día en que se conmemora la muerte de Jesucristo.
Sin embargo, con el paso del tiempo, este “sacrificio” se ha vuelto todo un manjar para el disfrute de todos aquellos que aman la comida de mar.
Por eso, si aún conservas la tradición de remplazar la carne por pescado, acá te dejamos una exquisita receta para que disfrutes con toda tu familia.
Para ello necesitaras:
Es importante tener en cuenta a la hora de comprar un buen pescado que este debe tener un color blanco con tonos rosados; si el pescado es grisáceo o manchado, posiblemente esté estropeado.
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Preparación:
Lo primero que harás será batir los huevos hasta que quede una mezcla homogénea y reserva.
Aparte, mezcla la harina con la sal y la pimienta hasta que todo quede bien integrado y reserva.
Toma cada pescado pásalo cuidadosamente por el batido de huevo hasta que esté bien impregnado, luego llévalo a la harina de trigo y cúbrelo por sus lados; repite este procedimiento con cada uno de los pescados que desees preparar.
Mientras preparas los pescados con la harina, pon a calentar un sartén con abundante aceite, una vez esté caliente introduce los pescados uno a uno, hasta la capacidad de la sartén.
Déjalos que doren, aproximadamente 4 minutos por cada lado, o hasta que estén bien dorados y los sientas crujientes.
Sácalos y déjalos reposar sobre papel de cocina, para que suelten el exceso de aceite y a servir.
Puedes acompañarlos con patacones fritos, arroz blanco, ensalada, rodajas de tomate, cebolla y limón.
Y listo, a disfrutar de esta delicia cuaresmal.
Luis Acevedo