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Foto: Pixabay

El reggae es un género musical alternativo que se desarrolló en la isla de Jamaica en la década de los 60´s; este ritmo es caracterizado por ser una mezcla de distintos estilos como el ska, otro género que deriva principalmente de la fusión de la música afroamericana con ritmos populares caribeños.

De acuerdo con el vocalista y compositor de la banda colombiana de reggae “De Bruces a Mí”, Mauricio Osorio, “este género no se desarrolló en la playa junto al mar como la mayoría de las personas lo piensan, sino a partir de un barrio muy difícil de Jamaica en el cual se comenzó a cantar y a innovar con ritmos para combatir problemáticas sociales de esos tiempos, como la segregación racial”.

El género, influenciado por el movimiento rasta, le aporta a la reflexión internacional por ser vehículo de opiniones y de expresión, por hablar sobre la condición humana, y sobre cuestiones como la injusticia, la resistencia y el amor.

Foto: cortesía Rasta Boy

Por ello, la UNESCO en al año 2018 declaró al reggae como parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

En Medellín el reggae llegó a finales de los 80´s y ha tenido una excelente acogida por parte de los ciudadanos, según menciona el artista Martín Castro, más conocido como Rasta Boy, para él el reggae no es solo un género, sino también un estilo de vida.

El artista ha representado al reggae a nivel nacional e internacional, y cree que “detrás de toda la parafernalia de las giras, las canciones tienen un propósito y un trasfondo muy real que es unirnos en el amor”. Por otro lado, comenta que en Medellín el reggae se vive de distintas formas; desde los bares de música alternativa, hasta el “pelao que escuchó un reggae en un concierto como Altavoz y lo agregó a su playlist”.

El festival más especializado de reggae en Medellín es el “Big Up”, el cual se llevó a  cabo en el sector de Castilla al Noroccidente de la ciudad el pasado 22 de mayo;  también se vive el género en municipios como Envigado y Bello con el proyecto Bello Vibra Positivo, y en festivales nacionales como Rock al Parque, Altavoz, Manizales grita Rock o el Estéreo picnic.

Andrés Pulgarín, gerente de Riddim Reggae Bar, ubicado en el sector la América (avenida 80 con avenida San Juan), comenta que para él el reggae es “armonía, paz, conciencia y amor; y una herramienta para que los pueblos puedan desahogarse, para contar su historia y sufrimiento”.

Con base en esos principios fundó su bar en abril de 2013, puesto que para la época no existía un lugar en el que distintos géneros alternativos como el R&B, el soul, o el rock pudieran converger para transformarse en rap, reggae, afrobeat, entre muchos otros.

Foto cortesía: De Bruces A mí

Andrés considera que es importante escuchar todo tipo de ritmos para abrirnos a nuevas culturas, pues es una forma de escuchar las exigencias sociales de otras personas.

Si bien Riddim Reggae Bar es uno de los establecimientos más antiguos y precursores del género en Medellín, es importante destacar también la trascendencia de la banda De Bruces A mí, la cual fue creada en 1999 por Mauricio Osorio (compositor y vocalista), Julio Ángel (trombonista y corista) y Camilo Mazo (corista y baterista). Mauricio sintió una conexión especial con Bob Marley, pionero del género, pues creció en un barrio difícil al igual que él y sus letras le causaron “una revolución espiritual”.

Mauricio, melómano desde pequeño, soñaba con una canción que se llamara como ahora se denomina su banda, y la cual fue su escuela de música y de vida. La banda más vieja de reggae en Medellín ha realizado giras por Canadá, Argentina, México, Ecuador y Kenia, y ahora se alista para una próxima gira en agosto al país Azteca, pero además de eso, cada mes el grupo sigue produciendo nuevos sencillos.

Se definen como “Reggae mestizo o de las montañas” y se diferencian por cantar en español, mezclar distintos géneros propios de Colombia; a pesar que el género surgió a partir del folclor jamaiquino, ellos hacen mezclas como el currulao con el afrobeat, por ejemplo, para enriquecer su música.

Finalmente, de acuerdo con Rasta Boy, “al reggae de las montañas le hace falta internacionalizarse un poco más para encontrar a más personas de ese nicho tan pequeño”, y según Mauricio Osorio, “la mejor forma de apoyarnos es escucharnos, seguirnos en nuestras cuentas y están pendientes de nuestra música”.

¿y tú qué esperas para escuchar reggae?

Mariana Arango Trujillo

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