Bajo el agua, los jugadores se dividen en dos medios o roba-balones, dos guarda-porteros y dos porteros.
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En lo más profundo de algunas piscinas de la ciudad, hombres y mujeres practican un deporte poco inusual, llevando al límite sus capacidades físicas; los deportistas compiten, intentando derribar a su oponente o esquivarlo, para conseguir anotar o defender su portería, en este caso cesta. Todo esto, mientras contienen la respiración y la presión del agua, muchas veces hasta llegar al punto de desmayo.
Esta disciplina que ha ganado popularidad en Colombia y principalmente en Medellín, es llamada rugby subacuático. Es un deporte joven, comparado con los tradicionales e incluso con su pariente en tierra, el rugby.
Surgió en Alemania, a mediados del siglo XX, como una alternativa de las sociedades de buceo para mantener su forma física en invierno.
Los partidos se dividen en dos mitades de 15 minutos y un intermedio de 5. Los equipos tienen derecho a pedir un minuto de tiempo fuera.
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Juan Camilo Posada, ha sido entrenador y jugador de rugby subacuático desde hace ocho años. Según él “el mejor nivel está en Medellín, sin duda alguna. Más del 50% de los equipos están en la ciudad. Y a nivel mundial, tenemos a los campeones del mundo en casa, así que para los amantes del rugby subacuático este es el paraíso. Aquí tenemos la fortuna de contar con equipos como Ecomares, Orcas, Scuba, entre otros, y espacios para practicar este deporte”.
Las bases del deporte son similares a las del rugby en tierra, lo que explica el origen de su nombre. En la práctica se pueden observar los tackleos (detener al contrario abrazándolo por la cintura o las piernas) y nudos (equivalentes al scrum en rugby terrestre). Esta disciplina se lleva a cabo en piscinas que tengan una profundidad mayor a 3.50 metros. Los equipos están conformados por seis jugadores en el agua y seis por fuera, quienes hacen relevos continuos. El objetivo principal es introducir un balón que tiene flotabilidad negativa dentro de la cesta del rival, que está anclada al fondo de la piscina.
A parte del gorro y traje de baño, cada jugador está equipado con una máscara de apnea y aletas de buceo sintéticas.
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El rugby subacuático es un deporte de contacto y de alta exigencia física, por lo que tiene grandes ventajas. De acuerdo con Juan Camilo, “al ser subacuático, se reduce en un porcentaje muy alto los impactos, así que las lesiones generalmente son menores o nulas. También tiene un impacto muy positivo a nivel cardiovascular, debido al constante esfuerzo anaeróbico que se debe realizar. A esto se suma la fuerza que se adquiere para generar el desplazamiento y los movimientos bajo el agua”.
Para la práctica de este deporte, los jugadores deben utilizar el gorro y el traje de baño adecuado para las piscinas. Asimismo, cada jugador debe estar equipado con una máscara de apnea y aletas de buceo sintéticas.
El rugby subacuático es poco conocido, sin embargo, Colombia se ha convertido en una potencia mundial. Inclusive, en lo más profundo de las piscinas del país, se forjaron los campeones mundiales que hicieron historia, venciendo a Alemania en su casa, y quedándose con el título en la Champions Cup de 2019.
Ricardo Velásquez