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Para muchas personas los pies solo significan una parte del cuerpo como cualquier otra; sin embargo, lo que no saben es que este par de miembros tienen una de las funciones más importantes: cargar con todo el peso, mantener el equilibrio y ayudar a la movilización.
Es por esto que, para mantener unos pies sanos, es fundamental seguir una rutina que permita su cuidado.
Cómo podemos cuidar nuestros pies.
Una buena exfoliación ayuda a retirar la piel muerta, elimina callos y durezas. Esta es una práctica que puede realizarse todos los días en el baño y que puede ayudar a prevenir algunos problemas como mal olor, hongos, entre otros.
El arreglo de las uñas también hace parte fundamental del cuidado de los pies, y no se habla de un maquillaje por estética. Al hablar del cuidado de las uñas nos referimos a sus cortes y el evitar lo que comúnmente se denomina “uña enterrada”. Las uñas encarnadas pueden constituir un problema grave que requiere incluso, en algunos casos de cirugía.
En tal caso es importante acudir al podólogo; este te ayudará a corregir y evitar inflamación, dolor e infección.
Los masajes también son un abuena práctica que ayudan a mejorar y reactivar la circulación; estos podrán contrarrestar síntomas como malestar, cansancio e incluso estrés, además también ayudan a mejorar el aspecto de los pies.
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¿Sabes qué es un podólogo?
Un podólogo es la persona que se encarga principalmente, de diagnosticar, tratar y ayudar a recuperar a sus pacientes de los tratamientos relacionados con el pie y el tobillo.
Los especialistas en cuidados de los pies recomiendan ir al podólogo al menos una vez al año; pero, además es necesario llevar una buena higiene. Es importante lavar los pies todos los días con un jabón, además de secarlos bien, lo cual evitará la aparición de hongos, por consecuencia, mal olor y otras afecciones.
Cuida tus pies, ellos son parte fundamental de tu cuerpo.
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